Un espectador de cine murió después de que su cuello quedara atrapado en un reposapiés electrónico mientras buscaba sus llaves y su teléfono debajo de su asiento, una investigación que se escuchó.
El cine donde pasó todo
¿Cómo quedó el reposapiés atrapado en el cuello?
Ateeq Rafiq, de 24 años, estaba con su esposa cuando quedó atrapado por el asiento de cine de “clase dorada” en el complejo Star City de Birmingham en marzo del año pasado.
Su viuda Ayesha Sardar le rindió homenaje como un padre feliz, positivo y cariñoso mientras contaba a la investigación cómo intentó sin éxito liberarlo.
Dijo que luego buscó ayuda del personal de Vue Cinema, que pasó hasta 15 minutos tratando de levantar el reposapiés.
El primer día de una investigación del jurado en el Tribunal de Primera Instancia de Birmingham se le dijo al Sr. Rafiq, de Aston, que había sufrido un paro cardíaco pero que fue reanimado por RCP en el lugar y llevado al Hospital Heartlands.
La forense del área Emma Brown dijo a los jurados que el padre de uno de ellos murió una semana después de lesiones cerebrales “catastróficas”.
Atrapado buscando un teléfono
El forense dijo que el Sr. Rafiq comenzó a mirar debajo del asiento cuando el reposapiés estaba en una posición elevada.
Pero el reposapiés empezó a descender muy rápidamente cuando la esposa del Sr. Rafiq intentó sin éxito sostenerlo.
El personal logró finalmente liberar al Sr. Rafiq quitándole del asiento, que le había atrapado en la espalda.
En una declaración leída al jurado por el juez de instrucción, la Sra. Sardar dijo que ella y su marido compraron entradas para los asientos C5 y C6.
La Sra. Sardar dijo: “Al final de la película, Ateeq se dio cuenta de que no podía encontrar su teléfono móvil ni las llaves. Me pidió que le prestara mi teléfono móvil para que pudiera usar la linterna.
“Se agachó sobre sus rodillas. Después de un rato, el reposapiés empezó a bajar”.
La Sra. Sardar, que dijo que no había luces en la silla, intentó levantar el reposapiés, pero le atrapó los dedos y salió corriendo de la zona y gritó pidiendo ayuda.
Padre, hijo y marido cariñosos
En una segunda declaración en homenaje a su marido, la Sra. Sardar añadió: “Ateeq era un padre, un hijo, un marido y un amigo cariñoso.”
“Siempre se mantenía activo y tenía un brillante sentido del humor. Su sonrisa era la más amable y su corazón el más grande.”
“No pasa un día sin que lo extrañemos y pensemos en él. Ahora es un hermoso recuerdo, especialmente para su hija de tres años. Por favor, continúen manteniéndolo en sus oraciones”.
El patólogo Dr. Olaf Biedrzycki dijo a los miembros del jurado que el Sr. Rafiq, cuyo padre también estuvo presente en la investigación, había muerto de una hinchazón en el cerebro causada por un paro cardíaco tras una presión en el cuello.
El Sr. Biedrzycki dijo: “No hay nada en el corazón que pudiera haber causado este paro cardíaco. Parece que el reposapiés estaba presionando en el lado derecho de su cuello o en la parte de atrás de su cuello”.